lunes, 15 de septiembre de 2008

NO TE ECHARÉ DE MENOS EN SEPTIEMBRE...

Ya estamos dentro del mes de septiembre, el mes de los buenos propósitos y las buenas intenciones. Y yo, que obviamente no quiero ser menos, me ha dado la fiebre de los cursos y ya he solicitado mi ingreso en 4. Claro, he pensado que se acabó eso de hacer horas extras, que no tiene sentido, que todo es cuestión de organización y economía racional del tiempo, vamos que tengo que dejar a un lado lo que antiguamente llamaban "estar en la inopia" o, directamente, "estar tocándote los cojones a dos manos".
Así que, el primer curso que he cogido es un curso de "organización y gestión del tiempo". Seguramente, para un desorganizado como yo este curso será toda una prueba de fuego para calibrar definitivamente si lo mío tiene cura, si todavía existe posibilidad de salvación. Yo voy a poner toda la carne en el asador para convertirme en un tío organizado, y así gritar a los cuatro vientos que mi vida tiene orden y concierto. Pero no me quiero hacer muchas ilusiones, que si no más dura será la caida.
Septiembre, mes en el que hace ya ocho años puse mis pies por primera vez en esta ciudad. Y llueve, joder como llueve en septiembre, y en octubre, ¡joder como llueve en Roma!
Mi vida de motero romano tiene que empezar a adaptarse a las nuevas condiciones meteorológicas o lo voy a pasar mal de verdad. Mañana parece que la cosa estará fea y tendré que desafiar estoicamente a todos los charcos romanos... Vamos a ver como acaba la película. Ya tengo a todos los romanos en casita, luchando por un hueco en el semáforo y un puesto de aparcamiento. Ya se pasaron los momentos dulces, con septiembre llega de nuevo la realidad, adiós al sueño del paseo idílico para llegar al trabajo. Fue bello mientras duró....